lunes, 26 de marzo de 2012

NECESIDAD DE AUTOCRÍTICA EN LA PRENSA

Después de casi una semana en la que se han podido leer, ver y escuchar comentarios de toda índole respecto a la ley del silencio establecida en el Real Madrid CF, no sé sabe bien por quién (Mourinho se vanagloria de “no ser el responsable”, mientras Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Club, apunta con determinación que la decisión era del cuerpo técnico del primer equipo), llega el momento de la autocrítica periodística.
Resulta bochornoso que el periodismo continúe sin defender el privilegio de contar, razón de ser de una profesión que nació como un reto y aventura y que, de forma sonrojante, comienza a vivir acomodada en la subjetividad y en el papel de vocero de intereses, tan alejados del rigor y la hermosa capacidad de describir que fiscaliza la propia libertad, la real,  la que reposa sobre los valores sociales de un estado de derecho.
Esa libertad queda secuestrada cuando la misma prensa se convierte en cómplice de un acto o…cuando crea monstruos. La permisividad con la que se ha aplaudido la creación del personaje en el que se ha querido convertir el entrenador portugués del Real Madrid lo ha encumbrado hasta cotas de soberbia, egocentrismo y ridiculez exacerbadas.
Sin embargo, han sido también voraces las críticas a ese grupo que intentábamos exponer el peligro de “reír las gracias” a quien dista mucho de ser gracioso para convertirse en caricaturesco.
Ser bufón te obliga a acatar,  pero cuando en esa vestimenta se envuelve uno (o varios) periodistas, la aventura cómica adquiere índole de fatalidad. La prensa tiene la obligación de ser referente y resulta curioso que ahora intente aniquilar un monstruo que sólo ella se ha encargado de alimentar, cuidar y ayudar a crecer.
Pero ante este panorama todavía resulta más curioso que no se envalentone toda la profesión periodística para dar ese paso al frente que requieren circunstancias insultantes para esta tarea de juglar.
Ante el ataque siempre queda la defensa; pero la general, la corporativa, esa que ya ha quedado dañada y envilecida en otras secciones informativas. Mal consejo es acoger en el periodismo deportivo ese atentado a la libertad que se ejerce desde sectores de la prensa  política o económica donde el conmigo o contra mí es lo único que vale.
La dignificación de la profesión radica en el corporativismo y la unión tan extendida en otras profesiones y tan escaso en un periodismo que acoge por igual a un licenciado que a un vocero. Ante el ataque a los pilares de su razón de ser, el periodismo ha de rebelarse, superar incluso ese mundo globalizado y extremista en sus intereses para reivindicar su papel social. Mientras no nos valoremos nosotros mismos será imposible exigir el respeto que la profesión merece. Permitir que personajillos ególatras utilicen la prensa a su antojo es aceptar su propia prostitución.
Y, por desgracia, esto sucede tanto en la prensa deportiva como en la política o en la económica en la actual coyuntura social. Lo que es más que grave, es gravísimo; a pesar que muchos se pavoneen y asuman con entusiasmo el papel de cacarear.

sábado, 24 de marzo de 2012

ORGULLOSA Y ETERNAMENTE AGRADECIDA A "MI CABANYAL"

               No pretenden estas líneas ejercer un cántico de egocentrismo pero a esta hora y en este día me resulta imposible enajenarme del abanico de sensaciones que he podido vivir los últimos días. Tal vez va a reflejar en exceso el sentimiento de quien ya está utilizando esta columna como agradecimiento. No, no es fashion, correcto, normal ni cotidiano hablar de sentimientos. Abrir el pasillo del corazón para mostrar lo que en él cohabita y siente es calificado de vergonzoso, indecoroso e incluso escandaloso u obsceno.
             Es casi insolente que exponer lo que anida en el sentimiento humano pueda ser considerado impúdico. En este mundo tan automatizado que nos ha tocado habitar la censura la ofrece únicamente el sentimiento. Se puede hablar de política, economía, violencia, deporte, incluso de sexo, y todo ello sin ningún pudor; sin embargo, es inconfesable exponer el pellizco o la caricia que una determinada coyuntura puede provocarnos como ser humano.
            Sin embargo, aún con cierto rubor, hoy quiero cantar al mundo la sensación de ese pellizco que ofrece mirar alrededor un instante, emitir un suspiro profundo y sentirte feliz. Mi gente me ha trasladado a ese paraíso.
            El orgullo de ejercer de presentadora de las Publicaciones de la Semana Santa Marinera de 2012 ha sido inefable hasta ofrecerme un abanico de sensaciones que me han conmovido.  Siempre había considerado que eso de “ser profeta en tu tierra” debía ser agradable, ahora sé que es excelso eso de ver en los ojos de tu familia, tus amigos y tus vecinos sólo cariño.
             A veces la vida te pone en las manos la varita para que la calabaza en la que te acomodas se convierta en carroza y te traslade al paraíso que sólo es tu hogar, tu familia, tu gente….  La Junta Mayor de la Semana Santa Marinera de Valencia me ha tenido en esa nube los últimos días y hoy quiero responder a tanto afecto mostrando aquí, en este rincón, mi eterno agradecimiento.
                  Sí, a veces la vida te premia. A mí ya me premió con nacer dónde he tenido la suerte de hacerlo, rodeada del mar y de la personalidad que recibe la gente de los Poblados Marítimos de la ciudad de Valencia, la que recibe este pueblo rico en su singular cultura por la proximidad del sonido el olor y el color que ofrece el Mare Nostrum.

viernes, 16 de marzo de 2012

LA SOLIDARIDAD COMO CONCEPTO DE HUMANIDAD

             La tendencia a establecer extremismos en casi todas las parcelas que ocupan nuestra vida suele ser casi una corriente en la población mundial actual. Relativizar, por desgracia,  se convierte en un propósito que sólo los distinguidos por una serenidad innata son capaces de manejar con maestría.
           Los factores entre los que oscila la sociedad que nos acoge suelen  balancearse entre la euforia, la embriaguez o el entusiasmo al pesimismo, el desánimo o la apatía.
              Sin embargo, existe un factor que aglutina la capacidad de recuperar la solidaridad, una quimera en el universo individualizado que caracteriza el devenir del siglo XXI. Tal vez por ello sorprende en los últimos días el apoyo que ha recibido el jugador del FC.Barcelona, Eric Abidal, tras anunciarse el diagnóstico que le obliga a someterse a un trasplante de hígado.
             Los accidentes o problemas de salud se están convirtiendo en ejemplos de adhesión  y respaldo. ¡Fataría más! ¿Por qué nos continúa sorprendiendo un comportamiento “humano”?
         La insensibilidad exacerbada envilece con demasiada frecuencia la convivencia. La deshumanización genera que incluso llegue a ser sorprendente el talante natural del deseo del bien del prójimo tanto como el propio.
       Todo se diluye cuando ves asomarse la parca entre resquicios de esplendor vital, entonces se tambalean los cimientos que parecen sustentar esa necesidad de vivir (o sobrevivir) en quinta velocidad permanente. Sólo cuando merma la salud valoras la presencia serena de un amanecer, la calidad de una buena amistad, la estima familiar, una buena canción, una película…
        Sólo cuando merma el más alto valor: la vida, es cuando por una vez tiene mucho más valor que sean los detalles los que florezcan sobre los conceptos. Y eso, hoy por hoy es un gran regalo.

viernes, 9 de marzo de 2012

EL ATHLETIC NOS BRINDA UNA JORNADA EXCELSA DE FÚTBOL


             Estas letras seguro se pierden en la nebulosa del mundo digital porque después de haber leído y escuchado la práctica totalidad de epítetos que incluye el diccionario de María Moliner para ensalzar el recital y la exhibición ofrecida por el Athletic Club de Bilbao en el “Teatro de los Sueños”, aportar un solo adjetivo más o añadir una frase a cualquier comentario es “tontería”. Agudizar el ingenio para retratar algo ya ampliamente elogiado va a ser una tarea entre difícil y complicada; aunque sinceramente tampoco me importa mucho.
           Hoy simplemente he sucumbido al  poder de seducción de un equipo que en este convulso mundo por el que transitamos ha conseguido eclipsar cuanto negativo acontece para ensalzar los “beneficios” del fútbol. Todo lo ofrecido por el Athletic las últimas horas y su aportación al “optimismo” social  es más que sugerente para cualquier aficionado al fútbol que se precie y aprecie que Old Trafford, volvió a demostrar por qué el fútbol es mucho más que una práctica deportiva.
          Aquellos que hemos tenido la suerte de vivir un gran desplazamiento de un equipo a otro país por la celebración de un partido con lindes de jornada histórica hemos experimentado esa amalgama de sensaciones que te ofrece ir por calles lejanas de una ciudad desconocida como si campearas por las callejuelas de tu barrio, hemos cantado y saludado efusivamente a conocidos como si fuéramos tortolitos. Todo ese compendio de emociones que, según Valdano, resuelven la nostalgia de la tribu que hoy es la sociedad, la vivieron los seguidores del Athletic en Manchester. Y lo que es más elogiable, la transmitieron a cientos de rincones de aquí y de allá.
           La marea de aficionados y la euforia del desplazamiento presagiaban un hito histórico pero la epopeya reservada al fútbol reafirmó cualquier atisbo de duda. El fútbol como la vida, a veces es veleidoso, igual te ofrece el aroma de la exaltación que te hunde en la miseria por un detalle, un momento.
         Pero no, el fútbol no podía hacer eso a quien lo convierte en sublime y maneja su simbolismo con singularidad. Alguien  que ofrece su propia concepción del fútbol para encumbrarlo en una personalidad propia  con señas de identidad únicas que hacen que con mucho gusto, el aficionado, (como también dijo Valdano)  delegue su propio orgullo personal en unos futbolistas, un técnico, una entidad, un club, un símbolo que aglutina la creencia más real y sincera, la de la emoción y el sentimiento.
           El equipo del “loco” Bielsa se ha ganado esa consideración. Y lo ha hecho  no sólo entre su gente sino en esa selva futbolística que deambula por el universo futbolístico independientemente de fronteras, países y gustos.
          El gusto es el fútbol, la pasión el sentimiento y la emoción el recuerdo que permitirá recordar qué hacía yo aquel 8 de marzo de 2012 cuando el Athletic soñó como nadie en el Teatro de los Sueños.
          El huracán futbolístico mostrado por los chicos de Bielsa sólo fue la culminación para una jornada excelsa, en el lugar perfecto, con el resultado perfecto, en el momento perfecto… Por una vez, Bielsa fue cristalino en su análisis: “ha sido sinceramente emocionante”……Amén

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