Pues sí, ya llegó. La temporada futbolística arranca tras el
siempre aprovechado puente de 15 de agosto, con el calor casi en “tot l’alt”,
la ilusión todavía un tanto atemperada y después de giras más que pretemporadas
(qué gran definición de Guardiola) de los grandes.
Esos mismos equipos que, continúan empecinados en mantener
“reglamentada” una liga bipolar que los lleva al abismo de perderse durante
seis meses sin rivales con que competir y que les está llevando, allá por el
mes de abril a pegarse estruendosos batacazos en la única competición que
parece importarles: la Champions League.
Hasta que Madrid y Barça no se percaten del problema que
supone para sus escuadras “pasearse” sin apenas rival por el campeonato
doméstico sin apenas competir durante 6-7 meses, no se podrá revalorizar una
competición que comienza a caer en la medianía.
Y culpables, los dos grandes pero también todos los clubs
que, no solo se dejan dirigir, sino que han aprendido demasiado a fuego la
pleitesía ante el cortijo que supone para unos pocos la LFP. Unos pocos, o un gran personaje caudillista que vela por
intereses ¿propios? como abogado especialista en procesos de adscripción a la Ley Concursal como el Rayo
Vallecano, el Rácing, el Huesca, etc.etc.
Un presidente que berrea ante los medios de comunicación
(algunos de ellos también serviles a intereses alejados del siempre mal llamado
“interés general) con acusaciones tan difíciles de probar como fáciles de
conocer.
Todos, absolutamente todos los clubs de fútbol tienen algún
cadáver en el armario. Todos, absolutamente todos, en algún momento han alzado
el pistón, se han olvidado de competir o simplemente han andado relajados ante
tal o cual rival.
Eso es tan cierto como imposible de probar. Y eso Tebas,
como todos los responsables e integrantes de entidades futbolísticas lo saben.
Por eso, acusar solo deja en entredicho a quien levanta la liebre y que, muchas
veces, de honrado delator pasa a ser señalado como chivato.
Intereses tan añejo y tan inherente al universo fútbol que
resulta irrisorio pretender acabar con un aspecto tan vinculado a este deporte.
Pero Tebas va a iniciar la temporada con más factores que
necesitarían con urgencia del compromiso de la LFP. ¿Y si
a Hacienda se le ocurre investigar de verdad al fútbol español? ¿Por qué
el 90% de los clubs en ley concursal que hay en todo el continente
europeo son españoles?
Otra cuestión: ¿cómo se va a negociar un nuevo contrato
televisivo cuando los medios de comunicación van de ERE en ERE? Y no solo han
reducido al mínimo sus plantillas sino que también han aplicado una rebaja
salarial superior a la media de otros colectivos.
Y más, ¿por qué después de la reciente entrada en vigor de
la nueva ley de protección de salud del deportista y lucha contra el dopaje en
la actividad deportiva el pasado mes de julio, la LFP permite sin rechistar que la Agencia Española
de Protección de la Salud
en el Deporte marque unas pautas tan descabelladas como la inclusión de
controles de sangre a los futbolistas cuando les venga en gana (tanto en competición
como fuera de ella)?
Demasiados frentes abiertos para quien se ve obligado a
recular con demasiada asiduidad de forma bochornosa mediante comunicados como
el emitido hoy por la propia LFP donde el organismo intenta tapar las
bravuconadas de su presidente con términos así: “La LFP comunica:...no
abrir expediente disciplinario propuesto por el instructor de la información
reservada ...." o bien " Asimismo, ha decidido no adoptar las medidas
cautelares propuestas por el Instructor y la S.D. Huesca".
Ante tanto despropósito, Javier
Tebas ¿por qué no te callas? Y ¿por qué no trabajas por el bien del fútbol, sus
futbolistas, sus clubs, sus intereses?
Y los clubs calumniados continuamente, qué miedo les atenaza o peor, qué relaciones turbias mantienen directamente con el presidente de la LFP...