Caer y
levantarse, recoger los pedazos, cerrar grietas, abrir senderos, mirar la luz.
Cuesta empinada, colina alta, camino con recovecos, curvas cerradas, pendientes
pronunciadas.
Si divisas el
precipicio no mires abajo, arriba brilla el sol y la luna. Y hay hasta cientos
de estrellas que siempre están, estés donde estés, estés como estés, estés con
quien estés. Solo necesitas abrir los ojos y tener de par en par el corazón,
las ganas, la ilusión y esperanza.
Gana la batalla a la monotonía, inventa nuevas rutinas, disfruta la cotidianeidad. Hay lugares, personas y momentos. Hay detalles, actitudes y gestos. Hay latidos, vida, afectos y estimas.
Suelta los
miedos, deja espacio a los sueños. Insiste, persiste, resiste. Relativiza,
valora, comparte. No pienses, ama, ríe, llora, espera… pero vive, ve a por
ello.
Si vale la pena
no será fácil, pero si fuera fácil no valdría la pena.