Vivir a la moda es adaptar la coyuntura a las necesidades
del entorno. El hándicap es la facilidad con que ese mismo entorno es
fácilmente manipulado por los poderes de facto de la sociedad: político,
económico y mediático. Potenciales que cada vez, y siempre en perjuicio del
ciudadano, cohabitan con mayor sinergia.
Todo está peligrosamente relacionado. Quizás por esa razón,
en un país dirigido por la derecha representativa de las potencias económicas,
con capacidad para la manipulación informativa mediante la alianza con los
grandes gurús mediáticos (potencias económicas), la solución al (en mi opinión
mayor problema en España) alto nivel de desempleo de la sociedad es dejar la responsabilidad de diseñar su camino
laboral al propio ciudadano.
Emprender es la palabra gurú, la solución a los problemas. El emprendedor es
el buen ciudadano porque, “la riqueza de un país se mide por sus emprendedores
y no por sus empresarios” (gobierno dixit).
No, ahora ya no “mola” ser
empresario, eso es “casta” y lleva demasiadas connotaciones negativas en una
sociedad donde parte de la corrupción que tiene manchada la marca y reputación
del Estado ha nacido de este sector. Lo verdaderamente “in” es ser emprendedor.
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Fuente: Diario El País |
Por el contrario, la fuerte campaña de márqueting diseñada
por el poder gubernamental considera que no emprender es no ser solidario, no
tener iniciativa, no ser responsable ni como agente social ni como persona,
porque eres un conformista, un acomodaticio, casi un agente pasivo que entorpece
el avance de la sociedad para quien, por supuesto, eres una losa, un fracasado.