Todavía te sueño, un día más y de
forma inesperada, vuelvo a soñarte y sin embargo, ya no estás, ya no eres más
que recuerdo, pasado y ayer en mi vida. Rompieron nuestra relación, separaron
nuestros caminos, quebraron nuestras ilusiones, destrozaron nuestras
expectativas, destruyeron una historia, una sociedad, un pueblo…Y yo te sigo
añorando.
Hace meses que no suena el
despertador, se cuentan ya con más de tres dígitos los días que no te visito;
sin embargo, todo me sigue recordando a ti. Las imágenes creadas, los
sentimientos vividos, las horas compartidas, todo lo vivido en ti, por ti y
contigo, necesitará de varios vientos para marchar sin dolor, por eso, todavía
despierto y pinto escenas que son solo imaginadas, ya no se repetirán porque
ahora solo estás en el recuerdo, ya no eres.
Camino por la calle tantas veces
pisadas para ir hacia ti y hoy te siento lejano, me ha costado mucho acercarme
a tí porque ya nada es igual. Los más familiares rincones son ahora senderos
distantes, la amplia avenida que te acoge parece un oscuro corredor sin brillo
al llegar a ti, porque hasta la luz del sol aquí ahora es mucho más tenue. Y tú
transmites abatimiento, resignación, silencio, vacío…
No has logrado mantenerte lozano, siempre te fue
imposible lucir majestuoso como “la casa grande”, tú nunca fuiste pomposo, el
esplendor lo ofrecía solo la ilusión de tus primeros habitantes, el brillo de
los símbolos que te identificaban, las expectativas de futuro.
Hoy, nada queda de ello, no hay ni
letras, ni iconos, ni luz que identifique lo que un día fuiste, lo que ya no
eres.
El umbral donde te abrías al mundo
permanece oscuro, ya nada recuerda tu presencia, pocos imaginan la historia
creada en tu interior, muchos recuerdan, algunos añoran…lo que ya no eres.
Y tú sigues ahí, vacío, callado, no te
han dejado cumplir lozano los 25, estas sin ser, te tienen callado, sin luz,
sin brillo, quisieron convertirte en cueva antes de destruirte y lograron que
fueras refugio de algunos y prisión de otros, pero muchos te recordarán, te
recordamos, espléndido, alegre, ilusionante y te añoramos. Lo que ya no eres.
No te tenemos, no nos tienes,
pero…seguimos soñando contigo, añorando cómo era vivir en ti o mejor, como fue,
en tu juventud vivir en ti, como estuvo de unida la familia que tú creaste, cuántas
historias compartidas, cuántos sonidos ofrecidos, cuánta vida quebrada…cuánta
injusticia viviste, cuánta sinrazón sufriste, cuánta deslealtad padeciste,
cuántos sueños dejarás de vivir, casi tantos como muchos todavía sienten por
ti, contigo, en ti… Aunque ya no eres.