No me declaro en ningún caso feminista, entre otras cosas porque no creo (por principios genéticos principalmente) que el hombre y la mujer dispongan de las mismas cualidades en infinitud de aspectos. Pero sí considero que ambos, como individuos merecen un trato de igualdad total. Ambos somos seres humanos y animales sociales y por tanto, la sociedad no debería ser quien delimitara las condiciones de vida refiriéndose a uno u otro.
Es por ello que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora debería originar un momento de reflexión. Pensar en alejarnos de las consignas tremendistas y asumir el rol que hombre y mujer ocupan en la sociedad para luchar, aquí sí, por un igual trato. Si este reto pudiera ser accesible, muchos son los factores que determinarían el desarrollo de cualquier sociedad donde se aplicara.
Y ése. Solo ése ese debería representar el objetivo de todas las mujeres en este momento. Soy consciente que las feministas acérrimas consideraran censurable mi planteamiento, pero yo parto de bases fisiológicas que al final son las que determinan los comportamientos sociales.
El hombre era el que salía a cazar, por eso, por ejemplo su corpulencia física genéticamente es más desarrollada, Por su parte, las mujeres cuidaban el “hogar” y se relacionabam más en “sociedad”, aprende antes a hablar porque su comunicación es verbal mientras que en el hombre es más visual.