No
es el momento pero mañana será tarde, se agolparán elogios, se esbozarán análisis, se escribirán crónicas, se hilvanará críticascon opiniones, se recuperarán
imágenes, todo lo que quedará en el libro de honor del recuerdo de una temporada histórica. Porque sí, histórica es la
temporada de un equipo que comenzó el año con el objetivo de diseñar una
transición que se ha resuelto con una ovación del espectro futbolístico continental. No defino la autoría de la frase, no, no es
mía pero la suscribo en su totalidad “el Atlético ha ganado la Europe League
pero el Athletic ha ganado la Europa futbolística”.
La
ansiedad, el temor, la responsabilidad, sólo eso impidió una final más
igualada. Sucedió lo que José Carrascosa ha sido rápido en describir: “el Athletic le ha dado una trascendencia al
partido que le ha llevado a olvidar que debían hacer el mismo trabajo realizado
durante toda la temporada”.
Y
es que, a veces, los partidos se pierden en el túnel de vestuarios, la imagen
de los equipos saliendo al terreno de juego no es baladí, y hoy los recuerdos
han sido idénticos a las imágenes percibidas in sito en Paris en la final de la
Champions del año 2000: R.Madrid – Valencia CF, los de Cúper acumulando elogios,
la afición eufórica y el equipo atemorizado, unos rostros sin sonrisas, miradas
cargadas de nerviosismo y resultado final R.Madrid 3 Valencia 0.
Una
docena de años después, final Europe League en Bucarest, todos los que vivimos aquel mayo
en París hemos percibido las mismas sensaciones, eran las mimas imágenes. Un
técnico con amplio palmarés me comentó un día que para ganar una final hay que
estar dispuesto a “disfrutarla”, pues eso, sólo eso, tan poco y tanto le ha
faltado a los jóvenes leones que tienen un futuro envidiable, una perspectiva
deleitosa, un porvenir difícil de quebrar. Con una media de edad inferior a los
25 años no hay duda que lo mejor está por llegar, y sí, se puede.
En
poco más de 15 días hay una segunda oportunidad, errores cometidos se pueden
solucionar, el resto llegará, seguro que llegará pero ahí tendrá que estar una
afición entusiasta que no caiga derrotada en el primer envite, no voy a osar a
parafrasear a Valdano cuando definió un duro varapalo como “derrota útil”, pero
si voy a envalentonar la desazón de la
parroquia del Athletic porque para ganar hay que estar, y para aprender a ganar
hay que saber perder. Esa lección el equipo de los leones no sólo la han padecido sino que la han
resuelto con valoración “cum laude” , así que hoy a llorar pero el “duelo” no
puede perpetuarse más de unas horas. El club, la ciudad, la afición y este
equipo tienen otra oportunidad en 15 días y tendrán muchas más, a veces es
fácil pronosticar algo que va a ser inevitable. La calidad, cualidad, técnica y
el fútbol lo merecen. Hoy se ha cubierto una lección, aún con la desazón por la
derrota hoy el Athletic Club ha ganado MUCHO. Zorionak Atlhetic! Y Eskerrik
Asko!