lunes, 19 de junio de 2017

EL LÍDER SILENCIOSO

La pasada semana el Levante UD anunciaba la continuidad de su proyecto deportivo con la renovación y ampliación de la relación contractual de Juan Ramón López Muñiz como entrenador del equipo que la próxima temporada volverá a militar en la élite del fútbol nacional.

El técnico asturiano tenía automáticamente su renovación con el Levante UD en caso de ascenso, pero bien han hecho Tito, Carmelo y el presidente Quico Catalán en asegurar la presencia de Muñiz y reforzar así el liderato sigiloso en la entidad de un hombre que ha conseguido que el Levante UD vuelva a Primera División batiendo records, pero sin la prepotencia que, en muchas ocasiones, su superioridad hubiera podido otorgarle.

No es J.R. López Muñiz un hombre de estruendos y protagonismo. Tal vez, los años compartidos con quien considera referente y amigo y uno de los técnicos nacionales más laureados en el espectro futbolístico internacional, el entrenador manchego Juande Ramos (poseedor de 2 Copas de la UEFA, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España y 1 Copa de la Liga en la Premier League), han marcado su actitud discrecional en los banquillos. 

Fue precisamente Juande Ramos el que vio las cualidades que como técnico disponía el asturiano y lo hizo partícipe de su equipo de trabajo la temporada 2003/2004 en el Málaga CF ejerciendo de segundo entrenador. Posteriormente, el tándem entre Juande y Muñiz se repetiría en el Dnipro de Ucrania, equipo que consiguieron clasificar para competición europea en 3 de las 4 campañas que permanecieron en el país del Este de Europa.


Muñiz siempre ha mostrado su elogio hacia quien, curiosamente, también fue inguilino del banquillo granota en la década de los años 90 (temporada 1994/95) cuando militaba el Levante UD en la categoría de bronce,. Quizás por ello, como Juande Ramos, J.R. López Muñiz es poco amante de las entrevistas y los primeros planos, pero su personalidad quedó plasmada rápidamente en el vestuario granota que pronto identificó las cualidades de líder que caracteriza al entrenador asturiano.


Muñiz, en solo unos meses, consiguió con su carisma, transmitir ilusión, complicidad, cohesionar un equipo que afrontaba la temporada con dieciocho bajas y más de una docena de nuevos jugadores nuevos en su seno y ser generoso, a la vez que mostraba su credibilidad y autoridad desde la persuasión y la habilidad de gestor de grupo que lleva intrínseca en su propia personalidad.  
La plantilla había cambiado su fisonomía tal y como pretendió desde el inicio su director deportivo y principal artífice de la llegada de Muñiz al Levante UD, Tito Blanco. Fueron compañeros de vestuario en su época como futbolistas y poco dudó Tito que la amalgama de valores del vademécum del asturiano sería esencial para la regeneración interna de un vestuario envejecido en edad a la vez que en ambición y entusiasmo.

Bastaron solo unos meses para conseguir un clima en el equipo donde comenzaron a fluir las cualidades del grupo para alcanzar el estado anímico, físico y futbolístico que daría como resultado el logro del objetivo del ascenso.

El Levante UD 2016/2017 ha sido el Levante de J.Ramón López Muñiz. Por ello su credibilidad no fue cuestionada  ni en los momentos de resultados menos positivos que vivió el Levante UD allá por noviembre cuando sumó 3 partidos sin ganar (maldito resultadismo).

Muñiz, el Levante UD, “su Levante” consiguió el objetivo antes de cerrarse el mes de abril, pero faltaba conseguir el título honorífico de campeón de la división de plata y mantener el nivel de competitividad en un conjunto eufórico en unas celebraciones donde, de nuevo, el entrenador asturiano mostraba su discreción ejerciendo el liderazgo silencioso y siendo generoso de nuevo con su equipo.


El profesor de comunicación y Director de Yescom Consulting, Yuri Morejón afirma que “al jefe se le obedece, mientras que al líder se le sigue”.  Muñiz seguirá en el Levante, porque desde su silencio, su liderato es indiscutible.

ARTÍCULO PUBLICADO EN MACHOLEVANTE.COM

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